Sección: Salud Publicación: Revista nº 139
Adaptógenos: el antiguo secreto para un futuro de bienestar integral
En un mundo cada vez más acelerado y saturado de soluciones rápidas para la salud, se va abriendo paso con creciente fuerza una tendencia que nos invita a mirar hacia atrás, hacia la sabiduría de la naturaleza, para encontrar respuestas sostenibles y holísticas.
Por el doctor Jorge Angel, especialista en Medicina Integrativa y director médico del laboratorio Equisalud.
Dentro de esta corriente merece la pena detenerse en las plantas adaptógenas, que ofrecen no solo un alivio natural al estrés y la fatiga, sino también una puerta hacia una comprensión más profunda de la salud integral. Diversas culturas han utilizado durante milenios estas plantas por sus propiedades restitutivas y equilibrantes. Actualmente, la investigación científica contemporánea comienza a validar y a profundizar en estos usos, desentrañando los mecanismos mediante los cuales los adaptógenos ejercen sus notables efectos sobre el cuerpo humano.
Los adaptógenos, un término acuñado en la mitad del siglo XX, se refiere a un grupo especial de plantas que ayudan al cuerpo a adaptarse a diferentes estresores, ya sean físicos, químicos o biológicos. Lo que los distingue no es solo su capacidad para aumentar la resistencia general del cuerpo, sino también su habilidad para promover un equilibrio, actuando de manera específica según las necesidades individuales para restablecer la homeostasis. Esta introducción al mundo de los adaptógenos es más que una promesa de salud; es una invitación a reevaluar nuestra relación con el entorno natural y con nuestro propio bienestar.
La historia de los adaptógenos comienza en la década de 1940, cuando el científico ruso Nikolai Lazarev los definió como sustancias que aumentan la "resistencia no específica" del organismo a diferentes tipos de estrés. Este concepto se basa en la capacidad de estas plantas para fortalecer el cuerpo, mejorando su habilidad para resistir y adaptarse a las presiones físicas, químicas, y biológicas sin causar daño ni efectos secundarios significativos.
El mecanismo por el cual los adaptógenos ejercen sus efectos es complejo y multifacético, implicando principalmente al eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), un componente crucial de la respuesta del cuerpo al estrés. Al modular la actividad de este eje, los adaptógenos pueden influir en los niveles de cortisol, conocido como la "hormona del estrés", equilibrándola para mejorar la respuesta al estrés y promover la homeostasis.
Esta acción bidireccional es lo que distingue a los adaptógenos de otras sustancias; pueden calmar o estimular los procesos del cuerpo según sea necesario. En otras palabras, no empujan al cuerpo en una dirección determinada, sino que ayudan a encontrar el equilibrio óptimo, ajustando su acción a las necesidades individuales del organismo.
Dentro del panorama de los adaptógenos, el Ginseng Siberiano, la Rhodiola Rosea, y la Ashwagandha se destacan por sus amplios beneficios. El Ginseng Siberiano es valorado por su capacidad para aumentar la energía y la resistencia, mejorando la utilización de oxígeno por el cuerpo y fortaleciendo el sistema inmunológico. La Rhodiola Rosea, por su parte, es eficaz en mejorar la resistencia física y mental, reduciendo la fatiga y potenciando la claridad mental, lo que la hace ideal para personas que enfrentan largas jornadas de trabajo o estudios intensos. La Ashwagandha, venerada por su potente efecto antiestrés, ayuda a reducir los niveles de cortisol, mejora la calidad del sueño y combate los síntomas de la ansiedad y la depresión, ofreciendo un apoyo integral para la salud mental.
La integración de adaptógenos en la dieta puede ser un método efectivo para combatir la fatiga y mejorar los niveles de energía de manera natural. Se pueden consumir en varias formas, como complementos alimenticios, tés o incluso incorporados en alimentos.
Sin embargo, es crucial comenzar con dosis bajas y ajustar gradualmente, permitiendo que el cuerpo se adapte y responda de manera óptima. Experimentar con diferentes adaptógenos puede ayudar a identificar cuáles funcionan mejor para tus necesidades específicas. Además, rotar los adaptógenos, por ejemplo cada 3 meses, puede evitar que tu cuerpo se acostumbre a ellos, manteniendo su efectividad a largo plazo.
Los adaptógenos pueden ser incorporados de maneras creativas en la dieta: añade polvo de maca a tu batido matutino para un impulso de energía, prepara té de tulsi por la tarde para relajarte después de un día estresante, o incorpora ashwagandha en tu leche vegetal caliente nocturna para mejorar la calidad del sueño.
Bienestar duradero
La promesa de los adaptógenos en la oncología es un campo emergente lleno de potencial. A medida que la investigación avanza, estos antiguos aliados de la naturaleza podrían jugar un papel cada vez más significativo en la lucha contra el cáncer, ofreciendo esperanza y nuevas opciones para pacientes y profesionales de la salud. Sin embargo, es fundamental que su aplicación se base en la evidencia científica y se integre de manera segura en los protocolos de tratamiento existentes, marcando el camino hacia un enfoque más holístico y personalizado en la oncología.
Los adaptógenos nos recuerdan la importancia de un enfoque holístico para el cuidado de la salud, uno que reconozca la interconexión entre mente, cuerpo y espíritu. Al equilibrar nuestras respuestas al estrés, nutrir nuestra salud mental, energizar nuestros cuerpos y apoyar los procesos naturales de desintoxicación, los adaptógenos nos ofrecen un camino hacia un bienestar más profundo y duradero.
No podemos olvidar que la salud del hígado es un componente esencial del bienestar general, y en nuestra búsqueda de una vida más saludable, los adaptógenos ofrecen un soporte natural e integral. Al mejorar la función hepática y facilitar la desintoxicación, estos poderosos aliados de la naturaleza nos ayudan a enfrentar los desafíos de un mundo lleno de toxinas, apoyando nuestra salud en el proceso.
Al finalizar este viaje a través del mundo de los adaptógenos, queda claro que su potencial para mejorar nuestra salud y bienestar es inmenso. No son simplemente una moda pasajera en el ámbito de la salud natural; son una puerta hacia una comprensión más profunda de cómo podemos vivir de manera más armoniosa y saludable.
Mirando hacia el futuro, el papel de los adaptógenos en la promoción de la salud y el bienestar parece destinado a crecer. A medida que más personas buscan formas naturales y sostenibles de manejar el estrés, mejorar la energía y fortalecer su salud en general, los adaptógenos están preparados para ser una parte fundamental de ese movimiento. Al unir la sabiduría ancestral con los descubrimientos de la ciencia moderna, ofrecen una promesa de bienestar que es tan antigua como la humanidad misma, pero tan relevante hoy como siempre.
A continuación, una muestra de cómo la naturaleza nos ofrece soluciones complejas y multifacéticas para mejorar nuestra salud y bienestar. Su capacidad para interactuar con nuestro cuerpo de manera adaptativa nos permite enfrentar el estrés, mejorar nuestra energía y función cognitiva, proteger nuestros órganos vitales y equilibrar nuestras emociones, entre otros beneficios. La inclusión consciente de estos adaptógenos en nuestra dieta y estilo de vida puede ser una estrategia valiosa para promover un estado óptimo de salud y bienestar:
Ginseng Siberiano (Eleutherococcus senticosus)
Mecanismo de acción: estimula el sistema inmunológico y aumenta la capacidad del cuerpo para adaptarse al estrés físico y mental.
Efectos en la salud: mejora la energía y la resistencia, fortalece el sistema inmunológico, y es útil en periodos de recuperación y situaciones de exigencia física o mental elevada.
Rhodiola Rosea
Mecanismo de acción: actúa sobre el eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), ayudando a regular la respuesta al estrés y el balance de cortisol.
Efectos en la salud: reduce la fatiga, mejora el rendimiento bajo estrés, tiene efectos antidepresivos, y aumenta la resistencia física y mental.
Ashwagandha (Withania somnifera)
Mecanismo de acción: modula la respuesta al estrés mediante la influencia sobre el sistema nervioso central y la regulación del eje HPA.
Efectos en la salud: posee potentes efectos antiestrés, reduce los niveles de cortisol, mejora la calidad del sueño, y combate los síntomas de ansiedad y depresión.
Schisandra Chinensis
Mecanismo de acción: ejerce un efecto adaptógeno a través de propiedades antioxidantes y estimulantes del sistema inmunológico.
Efectos en la salud: aumenta la resistencia al estrés y la enfermedad, mejora la concentración, la atención y la agilidad mental, y tiene propiedades hepatoprotectoras.
Holy Basil (Tulsi)
Mecanismo de Acción: Posee propiedades adaptogénicas que ayudan a combatir el estrés, además de efectos antimicrobianos y antiinflamatorios.
Efectos en la Salud: eficaz en la reducción del estrés, la ansiedad, los niveles de azúcar en la sangre, y mejora la salud general.
Maca (Lepidium meyenii)
Mecanismo de acción: actúa como un adaptógeno nutritivo, ofreciendo soporte al sistema endocrino y mejorando el equilibrio hormonal.
Efectos en la salud: mejora la energía, la resistencia, el estado de ánimo, la función sexual y la libido. Además, tiene un efecto positivo en la mejora del rendimiento deportivo.
Reishi (Ganoderma lucidum)
Mecanismo de acción: tiene efectos inmunomoduladores, mejorando la respuesta del sistema inmunológico y actuando como un antioxidante.
Efectos en la salud: apoya la función hepática, facilita la eliminación de toxinas, y reduce la inflamación en el hígado.
Cúrcuma (Curcuma longa)
Mecanismo de acción: contiene curcumina, un compuesto con potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Efectos en la salud: actúa como un tónico hepático mejorando la función del hígado y facilitando procesos de desintoxicación, además de ofrecer beneficios generales para la salud gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Fuentes
-Todorova, V., Ivanov, K., & Ivanova, S. (2021). Comparison between the Biological Active Compounds in Plants with Adaptogenic Properties (Rhaponticum carthamoides, Lepidium meyenii, Eleutherococcus senticosus and Panax ginseng). Plants, 11. https://doi.org/10.3390/plants11010064.
- Sulaiman, M., & Lakshmanan, J. (2022). Systemic and Anticancer Potential of Adaptogenic Constituents Isolated from Traditional Herbs - A Mini-Review.. Anti-cancer agents in medicinal chemistry. https://doi.org/10.2174/1871520622666220408091610.
-Khanna, K., Mishra, K., Ganju, L., & Singh, S. (2017). Golden root: A wholesome treat of immunity.. Biomedicine & pharmacotherapy = Biomedecine & pharmacotherapie, 87, 496-502 . https://doi.org/10.1016/j.biopha.2016.12.132.
- Wilson, L. (2007). Review of adaptogenic mechanisms: Eleuthrococcus senticosus, Panax ginseng, Rhodiola rosea, Schisandra chinensis and Withania somnifera. Australian Journal of Medical Herbalism, 19, 126.