Sección: Terapias naturales Publicación: Revista nº 138
Edward Bach y las Flores del Miedo
En el artículo anterior ya vimos que Edward Bach descubrió en los años 30 una serie de esencias florales que podían ser utilizadas para restablecer el estado de ánimo de una persona. Él estaba convencido de que la dolencia física y las enfermedades tenían su origen en un desequilibrio emocional/vibracional.
Por Angelica Oleucci, terapeuta y especialista en Flores de Bach
El remedio floral permitía volver a conectar con el yo superior y con la energía más sutil. Reequilibrando el estado de ánimo, se devolvía a la vida paz y armonía. Bach dividió las esencias florales en 7 categorías, cada una correspondiente a una emoción. Hoy hablaremos del miedo.
Generalmente se valoran las emociones en “positivo” o “negativo” en base a lo que cada uno desea. Eso depende también del estilo de vida, del ambiente donde se vive, de los patrones de aprendizaje, de la cultura, las creencias y la educación recibida. Todo lo que se experimenta, obstaculiza o promueve el deseo, el sueño, las expectativas y activa una emoción que definiremos respectivamente negativa o positiva. Realmente todas las emociones cumplen un objetivo y aunque en un determinado momento resulten desagradables, ayudan a crecer, madurar, aprender y disfrutar de la vida.
Cuando nos referimos al MIEDO, la mayoría de las veces, le asociamos una imagen negativa. Tener miedo procede de nuestro instinto de supervivencia. Sin miedo no podríamos huir de situaciones peligrosas o amenazantes y, al final, de la muerte en sí. El miedo solo nos intenta proteger.
¿Qué sucede a nivel hormonal y corporal cuando se siente miedo? Al nivel biológico, en una situación de miedo, se activa la amígdala, parte del cerebro ubicada en la parte interna del lóbulo temporal. Esta estructura segrega una hormona llamada vasopresina que produce reacciones de parálisis, agresión o escape. Y, además, se induce un aumento de glucosa en la sangre, aumentan los niveles de adrenalina, sube la presión arterial y el ritmo cardiaco, se dilatan las pupilas, aumenta el sudor, hay vasoconstricción y el cuerpo se tensa. Todo esto es una respuesta natural y habitual a un determinado estímulo que suscita miedo. La cuestión es cuando se sigue sintiendo intranquilidad, sin una particular razón o cuando la situación de miedo se ha acabado. La sensación permanente de pánico baja la energía, debilita el sistema inmunológico y el centro sexual, puede provocar falta de control de esfínteres, sonambulismo, pesadillas, descontroles endocrinológicos y problemas hormonales. Aquí es donde el miedo se convierte en algo patológico porque las respuestas fisiológicas no se interrumpen y el cuerpo nunca vuelve a un estado de homeostasis.
Se ha demostrado que también los animales sienten miedo y que sobreviven gracias a eso. ¡De hecho, las flores de Bach pueden ser utilizadas también para nuestros amigos animales!
Hay diferentes tipos de miedo y a cada uno Bach asoció una esencia floral curativa.
1. Aspen, Populus Tremula, Álamo temblón (fig.1)
“El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió, y afuera no había nadie”.
Esta esencia se le suministra a quien tiene miedo por algo desconocido. La persona tiene presentimientos de que algo ocurrirá, pero no sabe determinar exactamente el qué. Son temores inexplicables. Miedo a lo que no puede controlar como el tema espiritual, religioso y astral porque es algo que no puede conocer. Tiene miedo a la noche y a dormirse por tener pesadillas. Le dan miedo todos los pensamientos que salen solos del inconsciente porque no siente la capacidad de controlarlos o darles un sentido.
La persona tiene generalmente un perfil paranoide, escéptico, ansioso e inquieto. Muchas veces este estado se manifiesta con insomnio, bruscas palpitaciones, temblores y sudoración. Es la típica persona que mueve todo el rato pies y piernas.
Tomar Aspen da equilibrio, sensación de seguridad y coraje para vivir con tranquilidad. Da fuerza y comprensión para reaccionar con calma a los mensajes del inconsciente.
2. Cherry Plum, Prunus Cerasifera, Cerasifera (fig.2)
“Cada crisis no solo trae peligro, sino también sus oportunidades”.
Esta esencia se le suministra a quien tiene miedo a perder la razón. A quien puede perder el control y hacer cosas horribles e incorrectas. A quien siente miedo a actuar con violencia no pudiendo aguantar la situación. Hay sensaciones por dentro para realizar actos extremos y salvajes que pueden llevar a explotar, enloquecer, robar y matar. Reprimiendo estas voces, la persona puede llegar a tener ideas suicidas, debido a la sensación de angustia que les suscitan.
La persona tiene una personalidad irritable, neurótica, inquieta, esquizofrénica y puede sufrir de enfermedad como Parkinson o Alzheimer.
La toma de Cherry Plum reduce los conflictos internos y ayuda a recuperar el control, otorgando espontaneidad, serenidad y paz. Se utiliza en neurosis obsesiva y TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y en casos de incontinencia para ancianos, adicciones, adelgazar y dejar de fumar. Y además para problemas hormonales (menstruales, descontroles endocrinológicos), cáncer, arritmias, frigidez y problemas sexuales.
3. Mimulus, Mimulus Guttatus, Mimulo (fig.3)
“La alegría y el miedo son lentes de aumento”.
Esta esencia floral viene utilizada para quien tiene miedo a algo concreto y conocido. Hablar en público o con alguien por timidez, miedo a las alturas, a determinados animales, a las enfermedades, a la muerte, a la sociedad o a enfrentar situaciones. Son los pequeños miedos de la vida cotidiana qué no permiten vivir tranquilos.
El típico perfil de la persona es ser muy tranquilo, reservado, frágil, sensible, desconfiado y que no le gusta el ruido. Cuando tiene que hablar la voz tiembla o tartamudea y las manos se humedecen. Vive con fobias y esto, a lo largo del tiempo, debilita el sistema inmunológico y el sistema sexual.
Mimulus aporta coraje, valentía, confianza en sí mismo y en el “Yo” real. Relaja y baja el nivel de ansiedad y la persona se siente más segura y capaz de afrontar la vida diaria.
4. Red Chestnut, Aesculus carnea, Castaño rojo (fig.4)
“Todos los fantasmas desaparecen si se les mira fijamente”.
Esta esencia se le suministra a quien siempre tiene miedo a que pase algo malo a los demás y en particular a sus seres queridos. Es para quien se preocupa demasiado y para quien solo piensa en los peores de los finales por cada situación (una gripe, hijos que salen por la noche, dolor abdominal…). Es una sobreprotección innecesaria que lleva al sufrimiento, malestar y ansiedad a la persona y a los demás. Eso no es “dar amor”, solo eso es apego egoísta.
La persona es sobreprotectora y utiliza a los demás para llenar sus propios vacíos emocionales o proyectar sus propias frustraciones. Además, pretende que se le reconozca la “preocupación” que tiene y si no es así, se posiciona en el rol de víctimas. Agobian a los demás por el apego que les tienen.
Red Chestnut da serenidad, amor verdadero y comprensión. Permite tener pensamientos positivos y superar la preocupación excesiva.
5. Rock Rose, Helianthemum nummularium, Heliantemo (fig.5)
“Un náufrago tiene miedo, también, de la mar en calma”.
Esta esencia es para quien tiene la sensación de pánico extremo: cuando la persona se ve amenazada física o psicológicamente. Terror puro a una persona, una situación, una emoción, un dolor, una enfermedad que no le permite vivir y avanzar. Es para el miedo que paraliza frente a un accidente, una emergencia, la pérdida de un ser querido, una fuerte pesadilla, una enfermedad repentina y terminal.
La persona se presenta con crisis de pánico o nerviosas; se siente víctima del pánico. Tiene a menudo dolor en el pecho, cortes de digestión, intestino paralizado y puede llegar a tener pensamientos o ideas suicidas.
Rock Rose da mucha fuerza y coraje frente a los eventos desfavorables y horrendos.
Estas son las 5 plantas que Edward Bach relaciona con el miedo. Él estuvo probando y estudiando estas esencias y hoy en día siguen siendo utilizadas y tomadas. Cuando se prepara una dilución de Bach se pueden echar de 1 a 7 esencias dependiendo del estado emocional de la persona. De hecho, además del miedo, Bach agrupó los remedios según el sentimiento de incertidumbre, falta de interés, tristeza, sentimiento de soledad, hipersensibilidad y preocupación excesiva. Complementar una esencia con la otra ayuda en el proceso curativo de la persona. Sin embargo, con la toma de un solo floral, se puede lograr más profundidad tratando de manera más específica un solo estado emocional. Por ejemplo, en una consulta, si el miedo es la emoción preponderante, se va analizando qué tipo de miedo es y se prepara la dilución solo con la esencia floral que le corresponde, agua y brandy o coñac, vinagre de manzana o glicerina vegetal como conservante.
Si utilizas por ti mismo las Flores de Bach tienes que saber escucharte, aceptar y admitir cómo te sientes de verdad.
¿Te has preguntado algunas veces si sientes miedo? Y si así es… ¿Qué miedo tienes?