¡Cambia de Talla!
La obesidad es un problema de salud global muy serio que predispone a quien lo padece a sufrir distintas patologías que pueden llegar a disminuir su esperanza de vida
La parte fundamental del manejo de la obesidad es incidir en hacer modificaciones en el estilo de vida: se recomienda seguir una dieta equilibrada y saludable y practicar ejercicio físico con regularidad, si es diariamente mejor, informan desde Novadiet.
¿Por qué es tan importante modificar el estilo de vida para influir en el peso corporal?
Porque el estilo de vida incluye a dos de los tres principales grupos de factores que interactúan para conseguir que nuestro peso corporal se mantenga estable:
- Factores homeostáticos: sustancias endógenas (hormonas cerebrales y digestivas) que actúan aumentando la saciedad (anorexígenas) o aumentando la sensación de hambre (orexígenas).
- Factores ambientales: El ambiente actual en el que vivimos es un ambiente obesogénico, es decir, que favorece la obesidad.
- Factores de nuestro comportamiento.
Estos dos últimos conforman e influyen en nuestro estilo de vida: el tipo de alimentos que consumimos habitualmente, lo que nos movemos, si practicamos deporte o no, qué tal dormimos, si estamos sometidos a estrés o no, si estamos motivados o no. Incidiendo en los dos factores que son modificables de los 3 que interactúan, podremos desequilibrar la balanza hacia donde nos interesa, de tal forma que forcemos una disminución de la entrada de energía y un aumento del gasto de energía, obteniendo como resultado una pérdida de peso.
Cuando se busca alcanzar el peso saludable, el objetivo es perder peso y mejorar la composición corporal, disminuyendo la masa grasa y manteniendo (o aumentando) la masa muscular. Se sabe que la masa muscular es un tejido metabólicamente activo que contribuye a aumentar la tasa metabólica de reposo y, por lo tanto, el gasto energético total, siendo un tejido importante en el control de peso.