Sección: Salud Publicación: Revista nº 85
Remedios naturales para las patologías del varón
El varón tiene unas diferencias anatómicas y hormonales que lo diferencia de la mujer y las alteraciones de estos órganos distintos y de aquellos sobre los que actúan sus hormonas, provocarán una serie de enfermedades que son propias del hombre
Por tanto, las enfermedades más habituales serán aquellas que afectan a órganos genitales, siendo las más frecuentes en repetición: la prostatitis bacteriana, la hipertrofia benigna de próstata, el cáncer de próstata y los trastornos de la erección; fuera del área genital: la alopecia androgenética; y afectando a todo el organismo, la andropausia, que revisaremos a lo largo de este artículo.
La próstata, glándula que forma parte del aparato reproductor, no queda exenta de este proceso de envejecimiento general y puede sufrir un aumento de su tamaño apareciendo problemas y síntomas como consecuencia de este aumento, que se conoce como hiperplasia benigna de próstata (HBP).
La incidencia de esta patología es relativamente alta, ya que el varón, cuando alcanza los 60 años, presenta en un 60% una HBP, debido fundamentalmente a la acción mantenida de los andrógenos (hormonas sexuales masculinas) sobre dicha glándula.
Los síntomas que aparecen como consecuencia de esta enfermedad, se deben a la obstrucción del flujo urinario, que produce este aumento de tamaño de la próstata, siendo los más frecuentes:
- polaqiuria: emisión frecuente de orina y de poca cantidad.
- disuria: dificultad y dolor en la micción, con deseo constante y urgencia miccional.
- nicturia: emisión de orina frecuente por la noche.
El diagnóstico de sospecha se establece mediante la clínica y por medio del tacto rectal en el que se aprecia un aumento uniforme de la próstata que protuye en el canal rectal. La ecografía confirma el diagnóstico y nos dice el tamaño de la glándula prostática y su evolución.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con el cáncer de próstata, evaluando en las analíticas la fosfatasa alcalina y los marcadores tumorales (PSA o antígeno prostático específico), que están aumentados en el caso de un cáncer de próstata.
En el tratamiento debe evaluarse si es quirúrgico debido al excesivo tamaño de la glándula o si se permite un tratamiento conservador, en el que la fitoterapia se demuestra como una terapéutica eficaz.
Las principales plantas medicinales con acción antiinflamatoria y descongestiva de la próstata son:
Sabal serrulata (Palmera de Florida): Sus frutos tienen una acción antiinflamatoria y antiedematosa sobre la próstata, así como un
efecto regenerador del epitelio prostático. Tiene también un efecto antiandrógeno.
Pygeum africanum (Ciruelo africano): La corteza de este árbol, posee un complejo lípido-esterólico que actúa como
antiinflamatorio prostático.
Plantago major (Llantén): En las sumidades aéreas encontramos glucósidos con acción antiinflamatoria y bacteriostática, útil en
las cistitis que se pueden asociar al síndrome prostático.
Epilobiun angustifolium (Epilobio): Sus sumidades aéreas se comportan como antiadenomatosa prostática y antiinflamatoria,
descongestionando la próstata.
Echinacea angustifolia (Equinácea): Antiinflamatoria y antiedematosa.
Urtica dioica (Ortiga mayor): las raíces se emplean en el tratamiento de la HBP, que tienen un efecto antiadenomatoso, al inhibir
ciertas enzimas prostáticas.
Cucurbita pepo (Calabaza): El consumo de sus semillas (pipas), también han demostrado una disminución de los síntomas
prostáticos al actuar como antiinflamatoria de la glándula.
Otras plantas medicinales utilizadas son el harpagofito, la lespedeza, los estigmas de maíz, el ortosifón y el rabo de gato que se
pueden asociar a las anteriores plantas en función de los resultados.
Aunque podemos encontrar en el mercado distintos preparados comerciales que incluyen una o varias de estas plantas medicinales, siguen siendo muchas las personas que siguen prefiriendo las infusiones, aunque tengan algo menos de efectividad. Un ejemplo de fórmula descongestionante de la próstata es la siguiente:
- Sumidades aéreas de epilobio.....................20 g
- Raíz de bardana...........................................20 g
- Hojas de ortiga............................................20 g
- Sumidades aéreas de rabo de gato...............20 g
- Estigmas de maíz.........................................10 g
- Hojas de llantén...........................................10 g
Tomar tres tazas al día
Otras posibilidades de tratamiento incluyen la homeopatía (sabal serrulata, clematis erecta), las sales bioquímicas de Schüssler (silicea, calcarea sulphurica), acupuntura, etc.
La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática, debida a una infección por bacterias (prostatitis bacteriana), aguda o crónica, o por causa desconocida. Las bacterias que con más frecuencia pueden producir infección de la glándula son en orden de frecuencia E. coli, Klebsiella, Proteus y Pseudomona, que pueden alcanzar la próstata a través de la orina, por vía sanguínea desde cualquier parte del cuerpo o por los vasos linfáticos desde la flora fecal.
Los síntomas que aparecen son similares a los del HBP, aunque en los casos agudos aparece fiebre y síntomas de dolor con localizaciones muy diversas por toda la zona pélvica, junto con infecciones urinarias de repetición.
El tratamiento se basa en el empleo de antibióticos específicos para cada bacteria, pero dentro de las posibilidades que nos ofrecen las plantas medicinales, cabe destacar a la gayuba, que tiene actividad frente a la principal bacteria responsable de las infecciones, la E. coli. aporta arbutósido que por acción de la flora bacteriana intestinal se hidroliza en hidroquinona, que es la que posee las propiedades antibióticas. A ella se asocia con la final de desinflamar la glándula prostática harpagofito y ortiga.
El cáncer de próstata se puede presentar a cualquier edad, aunque el riesgo aumenta con la edad. Los síntomas son similares en un principio muchas veces al de la HBP, aunque nos debemos basar en los exámenes complementarios para excluirlo y solicitarle al paciente que se realice marcadores tumorales en pacientes con síntomas urinarios, con el objetivo de descartarlo. El tacto rectal mostrará un aspecto rugoso y no uniforme de la glándula.
Las posibles metástasis que pueden aparecer como consecuencia de la diseminación de este tumor pueden aparecer sobre todo en los huesos. En el tratamiento existen varias pautas en función de la localización, extensión, afectación de ganglios, metástasis a distancia, etc., que incluyen desde la simple observación y seguimiento hasta la cirugía, radioterapia, quimioterapia y tratamiento hormonal. Sin embargo, también aquí se han ensayado con éxito tratamientos con plantas medicinales, como las que se utilizan en el tratamiento de la HBP, con resultados a veces asombrosos por lo que desde ciertos departamentos de oncología se está investigando para conocer más a fondo estos remedios y poderlos aplicar de una forma más segura y racional en el tratamiento del cáncer de próstata.
El climaterio masculino, andropausia o síndrome de Adam (Androgen Deficiency Aging Male) más que una enfermedad es la involución fisiológica de la función gonadal del varón, con el consiguiente declive gradual de todas las funciones fisiológicas del hombre, desde las cognitivas hasta las físicas.
A diferencia de la menopausia en las mujeres, es un proceso lento y gradual que comienza a partir de los 55 años y pasa inadvertido para la mayoría de los hombres que suelen confundirla con los indicadores del estrés, lo que suele hundir en la incertidumbre a muchos hombres de mediana edad. Los principales síntomas son:
- Hay dificultades en la erección y se precisa una mayor estimulación para conseguir una erección completa.
- El volumen y la fuerza del eyaculado están reducidos
- Aumenta el periodo refractario interorgásmico
- Hay una tendencia a desarrollar hipertrofia prostática y a veces hipertrofia mamaria
- La producción de hormonas disminuye
- El pelo se cae
- Disminuye la masa ósea (osteoporosis)
- Aparecen cambios emocionales junto con insomnio y/o fatiga
Para diagnosticarla, además de los síntomas clínicos experimentados por el paciente, cuando se llega a esta edad, se puede hacer una determinación analítica de los niveles de testosterona, aunque no se suele solicitar siendo suficiente la sintomatología.
Está demostrado el efecto preventivo de ciertos fenómenos de envejecimiento que se puede lograr con el empleo de antioxidantes, por lo que además de una dieta rica en éstas sustancias, que contenga una importante cantidad de frutas y verduras, podemos emplear un suplemento de estas sustancias como las vitaminas E, A y C, selenio, germanio, etc. Para aumentar los niveles de andrógenos y la capacidad sexual, se pueden emplear plantas medicinales como el Tribulus terrestris que se puede combinar con Ginseng y el aminoácido arginina para obtener unos resultados más óptimos.
La alopecia androgénica o androgenética es la forma más habitual de calvicie en el hombre, pero también puede darse en la mujer, especialmente tras la menopausia, aunque con patrones distintos. En el hombre se pierde en la zona frontoparietal (entradas) y en la zona de la coronilla. En la mujer la pérdida es más difusa siendo muy rara la pérdida de pelo total en alguna zona, observándose como “clarea” en las zonas frontal, parietal y occipital.
La causa parece ser el aumento de la sensibilidad de los receptores presentes en los folículos pilosos a las hormonas masculinas como la dehiroepiandrosterona y por ello los tratamientos suelen ir encaminados a reducir los niveles de esta hormona o a impedir que ésta actúe, pudiendo conseguir este efecto con plantas medicinales de las vistas en el tratamiento de la HBP, como el sabal, pygeum o epilobio, que tomadas por vía oral y aplicadas en champús y lociones, ayudan a mitigar este problema.
Dr. Joaquín Outón Ruíz, Médico Naturista y Director Técnico de Vital 2000