Sección: Salud Publicación: Revista nº 130
Complementos alimenticios para la memoria y concentración
El cerebro es uno de los órganos vitales de nuestro cuerpo y, a veces, el gran olvidado. Es el responsable de controlar todas las actividades cognitivas (pensar, recordar, leer…) y reacciones del organismo
El cerebro tiene una marcada bipolaridad en cuanto a su función: mientras que el lado izquierdo del cerebro está asociado con el análisis, lógica, matemáticas, lenguaje y secuencia, el lado derecho se encarga del desarrollo de la creatividad, la intuición, los sentimientos, la imaginación y las artes.
Se estima que un 13% de los problemas de salud a nivel mundial están vinculados con trastornos neurológicos y mentales, y son generalmente subestimados. Por tanto, es realmente importante promover aquellos cuidados enfocados en el mantenimiento de la estructura y funcionalidad del cerebro, promoviendo así un envejecimiento saludable (https://cardiosalud.org/dia-mundial-del-cerebro-22-de-julio-de-2022/)
¿Cómo podemos apoyar la correcta función de nuestro cerebro?
- Dormir las horas suficientes es importante, no solo para crear nuevas conexiones neuronales, sino que tiene un efecto positivo sobre las funciones intelectuales y el estado de ánimo.
- El ejercicio físico es fundamental, y debemos incluir nuestro cerebro como otro músculo más que tenemos que trabajar mediante juegos de memoria, rompecabezas, elaboración de pasatiempos, etc.
- Mantener a raya el estrés y la ansiedad.
- Tener interacción social, estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, ayuda a un desarrollo psicológico saludable.
La alimentación también es fundamental, debe ser sana y variada, primando frutas y verduras, grasas y proteínas de calidad, así como incorporando aquellos nutrientes en forma de complementos alimenticios que pueden apoyar una correcta función fisiológica cerebral.
- Ácidos grasos esenciales: omega-3
Actualmente es reconocido y aceptado que la suplementación con ácidos grasos omega-3, especialmente DHA (ácido docosahexaenoico), ayuda en el mantenimiento de la función normal del cerebro, así lo corrobora la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria).
Una fuente altamente biodisponible de omega-3 es el aceite de krill. El krill es un pequeño crustáceo que se cría en las frías aguas del Océano Antártico, y que tiene un aporte de nutrientes muy beneficioso para el cuerpo humano: ácidos grasos omega-3, fosfolípidos, colina y una importante sustancia antioxidante llamada astaxantina.
Gracias a los fosfolípidos, los omega-3 tienen una mejor incorporación en los diversos órganos, como el cerebro, el corazón y los ojos. Estos fosfolípidos son grasas que constituyen la membrana de cada célula de nuestro cuerpo. Son importantes para la estructura de la célula porque ayudan a mantener su fuerza, estabilidad e integridad. Además de ser estructuralmente importantes para las células, tienen la tarea de transportar e insertar el omega-3 de cadena larga, EPA y DHA, en las membranas celulares y así poder aprovechar al máximo los beneficios del omega-3.
- Extractos de plantas para potenciar la memoria y la función cognitiva
Son varias las plantas que tienen un buen apoyo, tanto por su uso tradicional como por los estudios científicos realizados, en la mejora de las funciones cognitivas. Veamos algunas.
La Bacopa monnieri, también conocida como Brahmi, es una planta herbácea rastrera típica de zonas pantanosas y orillas fangosas de la India, Nepal, Sri Lanka, China, Taiwán y Vietnam. Es una planta tradicional Ayurveda, donde ha sido utilizada desde hace más de 3000 años para el cuidado de la función cognitiva. Los compuestos responsables de estas propiedades son las saponinas, triterpenos y esteroides, en concreto los bacósidos. La bacopa puede ayudar a mantener la función cognitiva y la memoria en buen estado, especialmente en la edad avanzada. También ayuda a la microcirculación sanguínea periférica, que está asociado con el rendimiento del cerebro.
Otra planta muy utilizada en la tradición Ayurveda y China es la Centella asiática, también conocida como Gotu Kola o Brahmi (comparte nombre con la Bacopa), una pequeña planta anual herbácea originaria de Asia. La centella es una planta muy apreciada por su contenido en triterpenoides saponínicos. Ayuda a mantener un buen rendimiento cognitivo y un sistema vascular en condiciones normales. Junto con la Bacopa, forman un tándem interesante para la función cognitiva.
También podemos beneficiarnos de una de las especias más conocidas, la cúrcuma, planta nativa del suroeste de la India, donde se lleva utilizando desde hace siglos. Es una planta a la que se atribuyen muchos beneficios para la salud. El principio activo de la cúrcuma es el polifenol curcumina (responsable de su color amarillo), que se engloba dentro del grupo de los curcuminoides. La curcumina puede actuar como soporte de la función correcta del sistema nervioso. Además, tiene propiedades antioxidantes.
Por último, no podemos dejar de mencionar una de las plantas más especiales de la Tierra, el Ginkgo biloba. Se trata de un árbol único en el mundo, originario de China. Se considera un fósil viviente ya que no tiene parientes vivos. Además, es uno de los árboles más longevos, puede llegar a vivir hasta 2500 años. Desde hace más de 2000 años se ha utilizado con fines ornamentales y para la salud, especialmente en la tradición China. Para los monjes chinos se trata de un árbol sagrado, cuyas hojas han utilizado para preservar las funciones mentales. Los responsables de las acciones beneficiosas del Ginkgo biloba son los flavonoides y terpenoides que se encuentran mayoritariamente en las hojas tan características de este árbol. Estos compuestos específicos aumentan la circulación sanguínea central y periférica y, como consecuencia, se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos. El Ginkgo biloba ayuda a mantener la función cognitiva, la memoria en buen estado y la concentración en la vida diaria.
Los principios activos de estas dos últimas plantas tienen una baja absorción en el organismo. Existen distintas técnicas para mejorar su transporte a través de las membranas plasmáticas y que se transporten por el torrente sanguíneo a los distintos tejidos de forma eficaz. Una de ellas, la más eficiente, es la tecnología Fitosoma®, que surge del concepto de la biomimética: tecnología que imita a la naturaleza por el cual los componentes individuales de un extracto de plantas se recubren con un fosfolípido (fosfatidilcolina o fosfatidilserina). Los fosfolípidos son capaces de unirse a otras moléculas para actuar como transportadores y/o facilitar la absorción de nutrientes y sustancias vegetales. Además, la fosfatidilserina va a tener por sí misma un papel importante en la salud cognitiva, ya que es un componente estructural en las membranas de nuestras células, y permitirá una mejor comunicación entre neuronas.
Me gustaría concluir este artículo con una frase de Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906: “Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”. Cuidemos y mantengamos activo nuestro cerebro a través de todas las herramientas posibles que están a nuestro alcance, siendo una pieza clave la incorporación de complementos alimenticios que nos ayuden a alcanzar los niveles de nutrientes necesarios y a mantener las funciones fisiológicas que permitan mantener un cerebro sano.
Paula Saiz de Cos
Dpto. Técnico, Documentación y Formación de Cien por Cien Natural S.L.