Sección: Reportaje    Publicación: Revista nº 93

La alimentación ecológica alcanza su consolidación

La agricultura “bio” en España vuelve a experimentar un importante repunte, con un crecimiento del 6% respecto al año anterior, y mantiene estable el número de operadores. El mercado interior pisa el acelerador tras varios años de estancamiento, aunque el sector sigue dependiendo de las exportaciones al resto de la UE para cuadrar cuentas.

La producción ecológica en España ha alcanzado en los últimos tiempos una posición destacada en el conjunto de la estructura productiva mundial, en el seno de un mercado, el de los productos ecológicos, suficientemente consolidado y en continuo crecimiento en la mayor parte de los países desarrollados. 

Las estadísticas referidas a 2014 (último año del que se dispone de datos) señalan un cierto cambio significativo en el comportamiento del sector de la producción ecológica en España, de forma que observamos el final del período de ajuste y el inicio de un cierto proceso de crecimiento. Eso sí, a pesar de este crecimiento, ni la tipología de consumidor/comprador ni los agentes de distribución minorista han variado sustancialmente (con excepción de la venta directa, que ha experimentado un mayor desarrollo). Así, España mantiene su importante posicionamiento como productor y exportador de primer nivel en un contexto mundial en el que la actividad productiva ecológica y el mercado de los productos ecológicos continua creciendo con fuerza.

En lo que se refiere a la superficie ecológica, se ha producido un pequeño incremento de la superficie inscrita, mientras que la superficie productiva ha experimentado un crecimiento notable. Por Comunidades Autónomas, Andalucía y Castilla La Mancha siguen siendo aquellas en las que se ha alcanzado un mayor grado de implantación de la producción ecológica en el conjunto del Estado; entre ambas, superan el 68% de toda la superficie ecológica inscrita. En concreto, Andalucía ha tenido un crecimiento de superficie en todas sus provincias en torno al 20%, lo que supone casi el 6% de su área agraria.

En la Región de Murcia la superficie ecológica supera el 20% de su superficie agraria útil, situándose a la par de los países europeos más punteros. En Cataluña, el sector de la viña subió un 22% colocando a la viticultura ecológica en el 14% del total.

El número de productores ecológicos (30.602) se ha mantenido respecto a los dos años anteriores, con un total de operadores ligeramente superior por el incremento de operadores no agrarios. En cuanto al sector industrial, el elevado número de establecimientos industriales (5.048) evidencia una atomización que podría estar minando la competitividad del propio sector. Además, el número de productores elaboradores también ha crecido, potenciando los canales cortos de comercialización y distribución.

Más de dos terceras partes de los establecimientos industriales ecológicos se ubican en cinco Comunidades Autónomas, siendo nuevamente Andalucía la que lidera el ranking.

Oferta y demanda

En 2014 se produjo un importante aumento del valor en origen de la producción ecológica española, tanto en la producción de origen vegetal (alcanzando los 990 millones de euros) como en la de origen animal (204 millones de euros). En su conjunto, el valor de la producción ecológica en origen se habría situado en los 1.200 millones de euros, es decir, un 14,95% más que en 2013.

Ahora bien, cabe reseñar que la oferta sigue estando centrada en los productos ecológicos de origen vegetal, basado sobre todo en las hortalizas, frutas y legumbres. Este hecho puede verse como un factor de diferenciación, aunque algunos operadores valoran negativamente una circunstancia que, en realidad, se aleja de la cesta de la compra promedio de los consumidores españoles. Y es que la estructura de la cesta de la compra de productos ecológicos, que no parece haber sufrido grandes variaciones, no se corresponde con la cesta de alimentos y bebidas en general, en la que tienen mucho mayor peso específico los alimentos de origen animal. Parece claro que los consumidores actuales de producto ecológico tienden hacia productos de origen vegetal. 

El aceite de oliva, los vinos, las frutas y las hortalizas tienen un mayor peso específico en la cesta de la compra ecológica, aunque los datos confirman igualmente la incorporación de otros productos como los cereales y sus derivados (en muchas ocasiones como productos diferenciados en la línea de la salud, la dietética y la nutrición especial). El desarrollo es bastante menor en otras líneas como carnes, lácteos y pescado.

Por su parte, el modelo de consumo de productos ecológicos se mantiene estable en los últimos años. El número de compradores que habitualmente consumen productos ecológicos ha crecido ligeramente; si a los habituales les sumamos los coyunturales, la cifra de compradores se mantiene en el 25% del conjunto global de compradores potenciales, aunque sólo una pequeña parte de este porcentaje pertenece a los compradores habituales. También se ha mantenido sin grandes cambios tanto el número de puntos de venta de productos ecológicos, como el número de clientes por establecimiento, como el valor de la compra semanal por cliente y establecimiento.

El consumo nacional de alimentos ecológicos alcanza ya el 1,23%, con un gasto per cápita de 25 euros. El salto es importante si tenemos en cuenta que en 2007 el consumo medio era de 6 euros per cápita, aunque la cifra sigue siendo muy baja en relación a los 170 euros de algunos países del norte de Europa.

 Mercado interior

Si analizamos el porcentaje de la producción dedicado a su comercialización en el mercado interior, vemos que la cifra apenas alcanza el 45% del valor total en origen, o lo que es lo mismo, un montante total de 541 millones de euros. De esta forma, otros 421 millones de euros corresponden a exportaciones o similares comercializadas a granel, 60 millones serían ventas a industrias terceras, y los restantes 180 millones corresponderían a rechazos y ventas en origen realizadas como convencionales.

Con estas cifras, puede confirmarse un crecimiento del mercado interior después de varios años de estabilización que, a su vez, habían estado precedidos de un largo período de crecimiento. El cambio de tendencia hacia valores positivos en el comportamiento del mercado interior de los productos ecológicos en España es ya una realidad toda vez se han analizado los crecimientos de consumo en valor absoluto, en gasto per cápita y en gasto por hogar, según señala el Ministerio de Agricultura. 

Saldo exterior

En 2014 las exportaciones de productos ecológicos experimentaron un crecimiento importante hasta situarse en torno a los 724 millones de euros, lo que supone un crecimiento de cerca del 8% respecto a 2012. Sin embargo, el saldo comercial exterior del sector se habría reducido ligeramente. El incremento de las importaciones ha sido incluso mayor y más rápido, destacando gamas de productos ecológicos envasados y con alto valor añadido que acaban en canales especializados. Derivados de cereales, derivados de soja, conservas especiales y platos preparados conforman buena parte de esas importaciones.

En cuanto a las exportaciones, las de frutas y verduras siguen subiendo, dibujando un mapa en el que casi todo el producto ecológico exportado (96%) es precisamente producto ecológico de origen vegetal. La Unión Europea es la principal receptora de nuestros productos (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Suecia y Países Bajos, entre otros), mientras que menos de un 10% son vendidos a países extracomunitarios (EEUU, Mexico, China, Corea del Sur y Australia).

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